domingo, 31 de marzo de 2013

Nota de Hugo Borgna sobre "Ojo por diente" de Sara Zapata


SARA ZAPATA: CLÁSICA, INGENIOSA Y CON COMPROMISO

 “Ojo por diente”, de Sara Zapata, edición 2012 de Palabrava editorial, 130 páginas, es la obra que continúa la buena colección “Las cuatro estaciones de la palabra”, que prevé la aparición de ocho títulos, contando entre los autores seleccionados, en este caso con un libro a aparecer, de nuestro Angel Balzarino.
   Sara Zapata, por sobre todo original, muestra referencias de la novelística que podríamos llamar clásica, aunque muchos de sus autores hayan producido innovaciones. Esa característica le da un importante lugar al factor humano, que siempre modifica en algo todo lo originado anteriormente.
   “Ojo por diente” es una novela sentida, inteligente, que toma como referencia, pero sólo en lo tangencial, hechos de la historia argentina reciente y sangrante. Mediante una sutileza que llega a altos extremos relata la historia de una profesora de literatura griega que deja su oficio y se dedica a cuidar enfermos después de la desaparición de su sobrina y que las circunstancias la llevan a atender a un viejo militar retirado, resultando que deberá ser la acompañante de un represor con el cual tiene una deuda pendiente.
   Podríamos definir el género como de suspenso o de intriga, pero Sara Zapata va más allá. Con  elegancia va narrando hechos que parecen no tener relación con los hechos originarios del pasado y de un modo espontáneo y amable nos muestra la vida cotidiana de la ahora enfermera con el militar retirado y su familia y con sus propios parientes. Su estilo preciso incluye descripciones de lugares y personas que hacen que el lector se sienta identificado con los personajes y el ámbito en que transcurren. Las líneas finales se perciben de un modo natural y aclaran, sugiriendo, la clave fundamental que parece estar escurriéndose en el trayecto del lector por toda la obra.
   Narradora por sobre todo sensible, Sara Zapata plantea cuestiones de todos los tiempos como el crimen y el castigo, la ética como modo de vida, la valoración de los hechos históricos y en determinados momentos mira con azoramiento cómo el humano puede llegar a sentir placer  destruyendo a otros seres vivos. Introduce claves que universalizan su obra, el hecho de hacerla profesora de literatura griega no es casual ya que hace jugar la palabra “ordalías”, que es un medio de averiguación usado por algunos pueblos primitivos, pero sin poner el significado del vocablo en el texto de la obra.
   Es una novela que se recomienda tanto para lectores medios, lectores comprometidos y para los avezados que buscan contenidos de fondo, capacidad de sugerir y elegancia en el lenguaje, lo que es una forma de decir que dejará conformes a todos y con deseos de opinar acerca de lo leído, sintiendo todos ellos que han leído una obra madura y profunda.