Editorial Palabrava en estos tiempos de estadía en casa ofrece cinco de sus libros para que se puedan descargar de manera gratuita.
Qué mejor plan que la lectura para estos días!!! A disfrutar!!!
"Crónicas del hombre alto", de Alfredo Di Bernardo DESCARGAR
El Hombre Alto recorre la ciudad cazando historias. Todo lo que sus sentidos perciben puede terminar transformado en literatura: una conversación escuchada al pasar, un suceso mínimo ocurrido en la calle, una imagen exhibida en Internet, alguna frase casual que despierta el recuerdo minucioso de vivencias infantiles. El hombre Alto es un cronista de lo cotidiano —o mejor dicho, de todo aquello que suele quedar oculto en los márgenes de lo cotidiano—; y nos muestra el mundo desde una perspectiva cargada de extrañeza, un poco irónica, irremediablemente melancólica.
"Ojo por diente", Sara Zapata DESCARGAR
"Ojo por diente" es la historia de Inés Irusta, profesora de literatura griega, que ha dejado su oficio para dedicarse a cuidar enfermos después de que su sobrina desapareciera. Esto la llevará a emplearse con un viejo militar retirado, el general Laredo.
¿Cómo sobrellevará Inés ser la acompañante de un represor en una situación de cuenta pendiente? ¿Cómo podrá tolerar la convivencia la propia mujer del militar? ¿Habrá una manera de hallar justicia o al menos una equidad entre lo padecido y la represalia?, son algunas de las preguntas que convocan a la lectura.
La contratapa del libro reza: "Por trágica que sea una situación, también el perverso victimario puede ser lastimosamente ridículo, y la acción vindicativa, una proeza candorosa lindante con el humor".
"Historia del Mago y la Mujer desesperada", de Carlos Roberto Morán DESCARGAR
En estos cuentos Carlos Roberto Morán indaga en lo desconocido y logra hacer verosímil aquello que no lo parece: nos acerca lo inexplicable a través de sus historias. Un mago que ya no ejerce pero que vuelve a hacerlo y se encuentra con una mujer que lo trastorna; una mujer, Morena, se desliza en una fotografía de manera incomprensible; un hombre, deja una valija repleta de sueños, olvidada en un bar; un carnicero se ve enfrentado a la ferocidad del hoy; un político comienza a mutar sus facciones hasta volverse un pez, y sin embargo, nadie parece darse cuenta.
En otros relatos, el autor logra mostrarnos aspectos de nuestra realidad, tan crueles y violentos como ciertos. Sin identificaciones geográficas precisas, los comportamientos, las situaciones, calles y lugares, la reiterada presencia del agua, hablan sin hablarnos explícitamente de lo que podría ser nuestro territorio y nuestro tiempo.
Con precisión en el detalle, el autor busca comprender, interpretar, el alma humana y nos regala catorce cuentos, catorce mundos
"Salir de Cacería", de Patricia Severín DESCARGAR
¿Es amor todo lo que parece serlo?
Dos amigas se encuentran después de años —casi porcasualidad— e intercambian sus historias de amor, sus secretos, su intimidad. Comenzarán un largo recorrido hasta descubrir una oscura trama de sexo y poder que no sólo las involucra a ellas. Para dejar de ser presas de esa cacería intentarán buscar la luz en medio de sórdidos laberintos de mentiras. Una novela de amor y pasiones, que muestra el valor de la amistad y la solidaridad entre mujeres.
"Timbre a la hora de almorzar", de Angel Balzarino DESCARGAR
Los cuentos que integran este libro fueron escritos en diversas épocas. Las historias reflejan las vertientes que han ido nutriendo el quehacer literario del autor: personajes y episodios relacionados con la historia nacional; los primeros años de la colonización en nuestra región; los conflictos de hombres y mujeres. El drama, la fantasía, el absurdo y un humor muchas veces corrosivo, son los registros que pueblan estas narraciones. En todas prevalece el propósito de indagar en el corazón del hombre para tratar sus facetas fundamentales: el amor, la soledad, el odio, la esperanza, el dolor, la muerte. Mas alla de la variedad de los textos, se percibe una génesis común: la pasión, que es la que impulsa al autor a la creación de su obra. Como bien lo expresa desde el epígrafe, con las palabras de Borges: No se puede contemplar sin pasión. Quien contempla desapasionado, no contempla.