Querida Patricia, no tengo palabras para decirte la forma profunda en que me impactó tu libro "Abuela y la niña". Supongo que lo merodeé porque el título me producía escalofríos o recuerdos o no sé. Y luego me encontré con una voz que hubiera podido ser la más adecuada para expresar mi mirada sobre mi propia infancia, supongo que a mucha gente le habrá pasado lo mismo. Desde “Poemas con bichos” yo te reconozco como a una gran poeta, tenés la virtud de ser poeta y narradora a la vez en un alto nivel. Encuentro siempre un vacío detrás de tus poemas donde parece estar iluminando todo lo dicho, y encuentro también una rara virtud, la capacidad de expresar los contrarios. Aquí hay terror y suavidad al mismo tiempo, la cualidad de lo sedoso y la rispidez contenida. Además construís desde la economía más básica, nombrás lo esencial y todo vibra. Hay un núcleo muy intenso detrás de esta parquedad que oscila entre lo dulce y lo amargo. Gracias desde el fondo de mi corazón. Tu poesía me llena de una extraña alegría. Abrazo Irma Verolín
PD: Sobra decir que el libro como objeto es hermoso. Tiene una hermosura que acongoja, a ver, lo digo en el mismo sentido en que la Madre Teresa de Calcuta decía: Amar hasta que duela.
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